viernes, 4 de enero de 2013

POR CUANTO TODOS PECAMOS

POR CUANTO TODOS PECAMOS


                                               LA NUEVA ERA UNA OPOSICION AL CRISTIANISMO

La Nueva Era habla de Dios pero ¿de que Dios?. Aunque sus adeptos se lamentan de la carencia de Dios en el ambiente y pretenden ser la vanguardia de un resurgir espiritual, su concepto de Dios es muy distante del Dios de Abraham, Isaac y Jacob; del Dios que Jesús nos reveló como Padre. El Dios de la Nueva Era no es el Dios trascendente, sobrenatural, que interviene en la historia, que nos ama, que establece una alianza con Sus Mandamientos. El Dios de la Nueva Era no es mas que una "energía interior". El hombre no es movido por la gracia de Dios sino por un "crecimiento natural interior del hombre, producto del proceso de evolución espiritual que jamás se detiene" (citamos el artículo de arriba). Se trata entonces de un dios impersonal.

La nueva era pretende reconciliar lo que es contradictorio: El Dios Personal, Todopoderoso (cristianismo) y el "dios energía" que se confunde con la materia (panteísmo). También invocan a muchos dioses. Un ejemplo de ello: El IX Encuentro Feminista en Playa Tambor, Costa Rica, 2-XII-02. El parte dado por las femenistas relata la noche de apertura: "Invocando a las diosas ancestrales, las mujeres, conducidas por las xamanas de la Cueva Holística se entregaron a la noche, en un ambiente de profunda reflexión y espiritualidad. Con maracas, velas e incienso, el ritual de inauguración incluyó a las mujeres negras, aztecas, mayas, incas, caribeñas, blancas, entre otras, ubicadas en los cuatro puntos cardinales y haciendo referencia a los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego."

La nueva era es una religión hecha al gusto del consumidor. Mezcla los elementos religiosos que el hombre considera atractivos para satisfacer su necesidad espiritual, es decir para "sentirse bien" sin tener que comprometerse seriamente. Es más emotiva que doctrinal.

Se crea entonces un dios que es fruto de la mente humana, que parece tener cualidades muy bonitas pero todas manipuladas por nuestro propio ego. Es verdad, por ejemplo, que Dios nos "entiende" y nos "acepta como somos". Pero, a diferencia del verdadero Dios, el dios de la Nueva Era no exige conversión. Mas bien se justifica con la Nueva Era cualquier pecado por lo que el hombre permanece esclavizado. Es un "dios" que no se compromete con nosotros ni espera de nosotros ningún compromiso. Ese dios es muy diferente del que nos reveló Jesucristo muriendo por nosotros en la cruz.

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. - Juan 3,16

El hombre se pone en lugar de Dios. La Nueva Era es una religión diseñada a la medida del hombre moderno que se ha hecho el mismo su propio dios. Es por eso que invita a cada persona a escoger de cada religión según su gusto. Se han hecho mas sabios que Cristo. Ahora cada hombre es su propio camino, su verdad y su vida. El mismo se absuelve, el mismo se salva. El crecimiento espiritual se reduce a una técnica personal con pretensiones de endiosamiento:

"en el núcleo del pensamiento de la Nueva Era reside la idea de que los seres humanos poseen muchos niveles de conciencia dentro de los cuales podemos perfectamente trabajar, sin quedar reducidos exclusivamente al nivel más inferior de todos, como es la vida material con sus apegos, confrontaciones, egoísmos, sectarismos, odio y violencia, temores y ansiedades."